HORACIO
QUIROGA
El
cuentista en su selva
Por Elena Luz González Bazán especial para Arte
y Cultura
29
de noviembre del 2018
En 1910 Horacio Quiroga, el escritor nacido y formado en Uruguay,
pero, radicado en Buenos Aires donde enseñaba castellano
y literatura en una escuela normal de señoritas, se
casa con Ana María Cires, una ex alumna de 17 años,
y pocos meses después se radica con ella en la entonces
casi virgen selva misionera, cerca de San Ignacio, en un intento
por vivir de la tierra.
Horacio
Quiroga tenía tres libros publicados con poca resonancia,
pero también decenas de cuentos admirablemente sintéticos
en las principales revistas y diarios de ambas orillas que
ya le deban cierto renombre.
Historia
de un amor turbio, su primera novela, estaba dedicada a la
que entonces todavía era su novia niña, donde
narra un amor desdichado y finalmente frustrado entre un hombre
maduro y una muchacha llamada Egle; ese será el nombre
de su primera hija.
UNA
SITUACIÓN FAMILIAR COMPLEJA
Cuando
llega el momento del parto de Ana María, en 1911, Horacio
Quiroga se empeña en que sea “natural”
y en el hogar, a despecho y contra la voluntad de los abuelos
maternos y, probablemente, de la misma Ana. En el parto él
oficiará de partero....
Cinco
años después, tras una serie de tormentosas
discusiones en el matrimonio, Ana se tomará en presencia
de Horacio un vaso de corrosivo doméstico.
Se plantea
que, hasta el momento no queda claro, y es difícil
que se aclare, si como sostienen algunos, la acción
de Ana fue una pataleta adolescente o una decisión
planificada... lo real es que su agonía duró
nueve días y terminó con su muerte, es dable
también entender que para ese momento tenía
entre 22 y 23 años.
LAS TRAGEDIAS DE QUIROGA
Otro drama
será la muerte de su padre por la manipulación
accidental de un arma de fuego. Cuando tenía nueve
meses mueren dos hermanas, posteriormente se suicida su padrastro.
Durante su adolescencia; más tarde, otra tragedia con
armas de fuego, en este caso uno de sus mejores amigos se
le dispara el arma que estaba limpiando, su nombre era Federico
Ferrando.
Después vendrán los suicidios de su amiga Alfonsina
Storni y el de otro colega y amigo, Leopoldo Lugones y el
de los hijos de Quiroga, ocurridos después de la muerte
del escritor.
Pasaron
amores, cuentos y un segundo matrimonio, hasta que por fin
decidió irse a vivir, nuevamente, a Misiones, donde
quedó solo en la selva y enfermó.
Regresa a Buenos Aires en busca de atención médica
y se interna en el Hospital de Clínicas. Allí,
al enterarse de la gravedad de su enfermedad, una calurosa
noche de febrero de 1937, puso fin a su vida bebiendo una
copa de cianuro.
Pasaron
81 años de su desaparición física, por
ello, la muerte de Quiroga no es sólo un dato biográfico
más, sino la clave para pensar su vida, su literatura
y su época.
DATOS BIOGRÁFICOS
NACE el
31 de diciembre de 1878, en Salto, República Oriental
del Uruguay.
MUERE el 19 de febrero de 1937 en Buenos Aires, Argentina
PADRES: Prudencio Quiroga – Pastora Forteza
FUENTES:
varias y propias.
Caracteres:
3066